martes, 31 de enero de 2012

So, what's the big deal with the turtle?

Antecedentes:

Creé este blog el 23 de Octubre de 2011. No tenía ni idea de para qué, simplemente se me hacía raro no tener un blog asociado a mi cuenta principal de correo electrónico.
El 7 de Noviembre (el día antes de mi cumpleaños) ingresaron a mi  padre y posteriormente le diagnosticaron cáncer terminal.
El 7 de Diciembre (el día antes del cumpleaños de mi madre) mi padre murió.
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Casi no he llorado.  De hecho he estado dos meses sintiendome culpable porque no era capaz de llorar, siguiendo con mi vida y limitandome a sentirme ligeramente incómoda cuando alguien me hablaba del tema. He estado pensando todo este tiempo que después de pasar diez años preparándome para la muerte de mi padre (no, no sabiámos lo del cáncer antes, pero el alcoholismo, la cirrosis y la hepatitis C acortan notablemente la esperanza de vida) ya había pasado suficientes noches llorando hasta dormirme por ello. He leído sobre el proceso de duelo (que es una palabra que no consigo tomarme en serio porque me hace pensar en señores vestidos con ropas anticuadas arrojándose guantes a la cara), he hablado con gente que ha pasado por lo mismo... pero nadie me ha dicho que se puede simplemente no sentir nada. Durante casi dos meses.

La semana pasada me enteré de que mi abuelo tiene un tumor maligno del que le van a operar en una semana. Mi abuelo tiene ochentaypico años y ya ha tenido otros amagos de cáncer antes así que hasta cierto punto era de esperar. Mi abuelo es padre, suegro (x2) y abuelo (x2) de médicos y futuros médicos, y no tengo la menor duda de que tendrá el mejor cuidado posible;y si mi tia dice que no es preocupante, es que no lo es: punto final.

Pero.

Desde que recibí esa llamada no he parado de llorar. No por mi abuelo; por mi padre.

Va a ser verdad que el duelo es un proceso extraño.

Y entonces, ¿que tienen que ver las tortugas con todo esto?

[Por cierto que me he enterado hace poco de que el "esto" de la frase anterior no lleva tilde. Me cuesta muchiiiiiiiiísimo no ponérsela.][Y ese punto, ¿va dentro del paréntesis o fuera? En inglés es dentro, pero, ¿y en castellano?]

Todo el mundo sabe que la base del universo son las tortugas: "Turtles all the way down" y todo eso que seguro que mis (inexistentes) lectores ya conocen o son capaces de googlear por sí mismos. A mi las tortugas siempre me han gustado. Me encantaría reencarnarme en tortuga gigante y pasar mi próxima vida tomando el sol en las Galápagos o mordiendo a turistas en las Canarias. ¡Y además el universo está colocado sobre una (pila de) tortuga(s) infinita(s)! ¿Qué más se puede pedir?

Ahora otro de esos datos inútiles que colecciono: las langostas son inmortales. A menos que se pongan enfermas, tengan un accidente o se las coma algo, las langostas crecen en vez de envejecer. Hay un señor en algún lado que lleva nosecuantísimos años criando una langosta y ya ha designado a su sucesor para que siga criando a la langosta cuando él se jubile. [Para los que no me conozcan personalmente, señor = científico, algún lado = una universidad en Estados Unidos y nosecuantísimos años = catorce, en la fecha en que leí el artículo.][¿Y no habría sido más fácil decir todo eso la primera vez? Pues sí, pero entonces no sería yo.][Tambien abuso de los paréntesis. Ésto no sería así si supiera poner notas a pie de página. Y los uso con angulitos en vez de curvos porque me gustan más.]

Todo lo que sigue lo he leído en Wikipedia, así que si hay alguna burrada ya sabéis de dónde ha salido. Las langostas son inmortales por el efecto de la telomerasa, una enzima que hace que sus células al reproducirse no pierdan el final de telómero. Perder el final del telómero es lo que causa el envejecimiento celular y finalmente la muerte -en el sentido de morirse de viejo-. Las tortugas, o al menos algunas especies, también son potencialmente inmortales por ésto mismo... así que se podría decir que son infinitas. ¿Y sabéis qué más es potencialmente inmortal por la acción de la telomerasa? El cáncer. Las células cancerígenas se reproducen indefinidamente, a diferencia de las células normales, por la telomerasa. Simplificando mucho, la misma enzima que nos podría hacer vivir cientos de años es la que nos mata.

Y mi blog, que se llama así porque me gustan las tortugas y son inmortales, ha acabado hablando sobre cáncer.

No sé si la vida está hecha de un millón de casualidades, es todo una casualidad gigante o es que a alguien o algo le gusta reirse de nosotros.